El origen y la historia de las Sopa de Letras
La historia de las Sopa de Letras está envuelta en muchas incertidumbres, pero algo sorprendente está bien claro: es un juego todavía muy joven.
Quizá por su simplicidad, casi parece que este es un juego con siglos de historia. Sin embargo, sus orígenes pueden ser rastreados sólo hasta la segunda mitad de los años 60. O sea, este juego tiene poco más de 50 años.
El inicio de la historia de las Sopa de Letras
La creación de estos puzles es atribuida oficialmente a Norman E. Gibat, un estadounidense de Norman, Oklahoma. En 1968, Gibat buscaba una forma de atraer más lectores para su publicación Selenby Digest cuando inventó el juego que ahora conocemos como Sopa de Letras.
Su objetivo era el de crear algo que demarcara su publicación de sus competidores y así surgió la idea de diseñar un juego sencillo que las personas pudieran jugar mientras esperaban en la cola del súper o en la parada del autobús. El tópico de la primera Sopa de Letras fue “Ciudades de Oklahoma” seguido de “Nombre de las calles de Norman” en la semana siguiente.
Los puzles tuvieron un éxito increíble y los maestros fueron particularmente rápidos en percibir su potencial educativo. No tardaron en escribir a la editora de Selenby Digest para pedir más puzles que pudiesen usar en sus clases. En poco tiempo, maestros de otras ciudades de Oklahoma e incluso de otros Estados también empezaron a pedir más rompecabezas de palabras.
Selenby Digest no aguantó la presión de sus competidores y cerró puertas en 1970, pero los puzles de palabras de Gibat se han quedado para no más desaparecer.
La reivindicación española
La invención de los puzles de Sopa de Letras es también reivindicada por Pedro Ocón de Oro, un madrileño a quien se le reconoce la creación de más de 125 pasatiempos en español.
En la década de los 60, este aficionado de los puzles creó la Sopa de Letras, un juego en todo igual a la versión estadounidense. Sin embargo, los historiadores no logran precisar la fecha exacta de su invención, aunque están de acuerdo cuanto a la década.
Esta incertidumbre hizo que la historia de las Sopas de Letras se tumbara en favor de Gibat y le diera el título de creador oficial. Sin embargo, es generalmente aceptada la hipótesis de que Gibat se inspirara en la versión española para crear sus puzles.
Los muchos nombres de un solo juego
Como ni Norman E. Gibat ni Ocón de Oro patentaron sus creaciones, los puzles de Sopa de Letras se han difundido muy rápidamente por diversas publicaciones de todo el mundo, sin que exista una denominación común y universal para el juego.
En español permanece la designación original de Sopa de Letras, igual que en Portugal. Sin embargo, en Brasil, por ejemplo, lleva el nombre de Caça Palavras (Caza Palabras).
El inglés es la lengua que más denominaciones tiene para este juego. Las más usuales son Word Find, Word Seek, Find a Word, Word Sleuth y Mystery Word, pero hay muchas más.
Variantes del juego
Giber y Ocón de Oro crearon la versión clásica de este juego, en la que el jugador debe encontrar en una rejilla de letras todas las palabras de una lista temática. El tamaño y formato del tablero ha sido siempre flexible para acomodar los diferentes niveles de dificultad.
Sin embargo, con el tiempo, la historia de las Sopas de Letras también ha visto aparecer nuevas variantes del juego. Son todas fieles a la versión original en sus reglas y estructura, pero los pequeños cambios que han introducido son suficientes para distinguirlas de las demás.
Las tres variantes más populares son:
Sopa de Letras sin lista: el jugador conoce solamente el tema y el número total de palabras escondidas en el tablero.
Sopa de Letras con pistas: esta variante es similar al juego de palabras cruzadas. Para saber cuáles son las palabras escondidas, el jugador debe descifrar una lista con pistas o definiciones muy sencillas.
Sopa de Letras Serpiente: las palabras escondidas pueden estar torcidas y cambiar de dirección varias veces.
De jugadores a creadores
Crear y diseñar puzles de Sopa de Letras solía ser una actividad que exigía mucho tiempo y concentración… ¡Hasta la llegada de internet!
Actualmente existen diversos programas y herramientas en línea que permiten crear puzles de palabras en el momento y de una forma muy sencilla.
Estudiantes y maestros pueden elegir cuáles son las palabras que quieren aprender o enseñar y adecuar su nivel de dificultad manualmente. Rejillas con mensajes ocultos divertidos o románticos pueden ser enviadas a amigos y familiares para retarlos a una competición sencilla. Ahora los jugadores controlan el juego.
En tan solo aproximadamente 50 años, la historia de las Sopa de Letras ha girado 180 grados. Hoy, jugadores y creadores se confunden para dar origen a una comunidad única y diferente de aficionados de puzles de palabras.
